Para entender el porqué hice lo que hice el año pasado me tengo que remontar al 1999, cuando me compré mi primer coche con 20 años, un Renault 21 2L Turbo que estaba más cascao que el Titanic un año después de hundirse. Pasé con el dos años hasta que lo cambié por un puñetero Fiat Stilo jdt que en que momento se me ocurrió comprarlo, pero claro, el otro pobre estaba que no valÁa ni para escombro. Durante los 10 años que tuve la mierda de lata Fiat jamás olvidé el 21, a pesar de que las puertas traseras no cerraban bien, le costaba arrancar, la calefacción funcionaba a golpes, etc etc, el jodio corrÁa lo que no estaba escrito, era como el Halcón Milenario pero más cutre, todavÁa me arrepiento de haberlo mandado al desguace.
En Enero del año pasado me deshice del Fiat y me quedé con un Ford C-Max como único coche, que compre junto con la parienta en el 2008, yo solo lo usé durante un mes asÁ que me quedé sin medio de transporte propio. Un par de meses antes de quedarme sin trabajo buscaba un coche de segunda mano barato y que no fuese difÁcil de reparar y siempre mi primera búsqueda iba a los Renault 21 buscando un Turbo negro de primera fase como el primero que compré, pero como sabÁa que no podrÁa pagarlo y que yo buscaba algo pequeño y diesel la pena iba creciendo más y más.
PerdÁ el trabajo, tuve un pequeño golpe de suerte un mes después y me fui derecho a un anuncio que tenia guardado en favoritos en el que vendÁan un diamante en bruto, la joya de los 21, un Turbo Quadra de segunda fase, no era igual que el primero que compré, era mejor. Pasé de la opinión de la parienta, pasé de la opinión de los amigos y me fui derecho a por lo que llevaba esperando 10 años.





Gracias a este capricho olvido todo lo malo cuando lo voy conduciendo, por que hay veces en la vida que ni con la familia consigues evadirte de los problemas y seguir cuerdo.
AsÁ que a partir de ahora ya sabéis que cuando no estoy con la Sojourn, es que estoy dando vueltas con otra nave.
